Son utilizado como el método adivinatorio por medio de los sacerdotes de la religión de Yoruba , que dan los poderes para consultar con caracol, a cada uno de los cuales les corresponden distintos refranes derivados, por lo general, de antiguas historias Yorubas. Estos refranes, unidos a las distintas generalidades positivas o negativas, son lo que permiten al consultante caracterizar la situación específica que vive el cliente o consultado por un espacio de tiempo determinado. Los caracoles, previamente preparados pueden adoptar 2 disposiciones: una con la abertura original hacia arriba, o viceversa. Cuando cae hacia arriba, se dice que está en posición conservatoria, y cuando cae en la posición inversa, se dice que es posición no conservatoria. Además de los caracoles, este sistema de adivinación, utiliza como instrumentos auxiliares los ibo, objetos que sostenidos en las manos del consultado hacen que el santero obtenga respuestas de sí o no a las distintas interrogantes o alternativas que permitirán hacer predicciones sobre el futuro del consultado. El sistema de adivinación se completa con los Ebbó y adimú, que son los distintos recursos y alternativas, como limpiezas, baños, ofrendas, etc.